bomba para inflar bombas sexys.

Hoy día están cambiandole el nombre a “las residencias”, les están empezando a llamar “apartahoteles” (por aquello del buen gusto ¿tzi?)… cuchitriles pa’ pega’le a la cagüinga. Instituciones como “Condoricosas” le hacen honor a Warhol, Gaudí, Groucho Marx, Botero, El Flaco Agudelo y Andrés Carne de Res… pero todos al tiempo, en una orgía que llevan de cabo a rabo los taxistas de la ciudad, desde los confines asiáticos de Geisha hasta oscuros territorios sin nombre, señalados sólo por enfermos bombillitos. Estos “chuzzzetes” no son de orgullo, pero tarde que temprano en algún lugar hemos de ponerlos, es preferible desde ahora darle su lugar en la memoria visual de la ciudad.


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